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EPILA, 5 - UTRILLAS, 2

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Con su victoria en el Estadio La Huerta frente al Utrillas, el Epila termina la primera vuelta como campeón de invierno y lider indiscutible

 

REGIONAL PREFERENTE G.2

EPILA, 5 - UTRILLAS, 2

Esforzada y valiosa victoria del Épila frente al Utrillas, que aleja todos los “fantasmas” de La Huerta, permitiéndole cerrar la primera vuelta como campeón de invierno y líder indiscutible.

Fernando Rosel/directivo del C.F. Épila

El Épila líder de la clasificación, con 38 puntos, un golaverage favorable de (+27), y con una dinámica de resultados en sus tres últimos encuentros de derrota-victoria-victoria, recibía al Utrillas 3º, 31 puntos, un golaverage favorable de (+12), y con una dinámica en sus tres últimos encuentros de derrota-victoria-victoria.

A priori se veía de manera bastante aceptada, que se trataba sin lugar a dudas del partidazo de la jornada, al tratarse de un encuentro entre el líder y uno de los serios aspirantes al final de temporada a los puestos de ascenso, que de perder en La Huerta epilense perdía buena parte de sus posibilidades respecto a la conquista del liderato.

El Épila saltaba al terreno de juego de La Huerta a sellar su ya ganado campeonato de invierno, con la intención clara de ofrecer una victoria a sus incondicionales, que hiciera olvidar su última derrota en su fortín, y a la vez con la intención de poner ya una distancia considerable, respecto de uno de sus rivales más directos de cara al liderato final.

Por su parte el Utrillas venía con la intención de recortar esa distancia respecto del líder, dando un golpe de efecto entre los principales “gallos del corral”, en caso de que consiguiera la victoria en el mismísimo fortín epilense.

En este contexto, pues, se trataba de un partido de alto interés en el que evidentemente, había más cosas que los propios tres puntos en juego. Un choque, en donde si la victoria era necesaria para el Épila, lo era más si cabe para los turolenses.

El partido se jugó en el césped natural de La Huerta, que presentaba un buen estado, con una temperatura primaveral a pesar de estar en época de invierno y una buena asistencia de público tal como viene siendo lo habitual, dada la excelente situación en la tabla clasificatoria, en la que se encuentra el equipo en estos momentos disfrutando de su posición de líder.

El equipo arbitral, dirigido por el colegiado Sr. Gonzalo Benito,  estuvo muy bien, destacando de manera sobresaliente la actuación del colegiado, que aplicó el reglamento de manera rigurosa en ambos contendientes por igual, mostrándose muy seguro y enérgico, a la vez que firme y muy sereno y sobrio en los gestos en todas sus decisiones.

En lo concerniente al primer acto del encuentro, hay que señalar que el Épila fue el primero en amagar y llevar peligro al área rival, saliendo muy enchufados de cara a resolver el partido. Tanto es así, que en los siete primeros minutos, los epilenses se adelantarían por dos veces en el marcador. Concretamente en el minuto-5 tras una jugada de aproximación peligrosa al área turolense, protagonizada por AdriánMaster Adrián y el Galgo Dani, se fuerza un saque de esquina que ejecutado con buena técnica por La Ardilla Diloy, encuentra la maestría de AdriánMaster para enviar a la red de cabeza el primer tanto para el Épila, a la manera del clásico delantero centro.

Sólo dos minutos más tarde, en otro acoso a la portería del Utrillas, el Épila consigue que en unos de los rechaces defensivos, el Utrillas cometa la pena máxima, que es transformada magistralmente por Gladiator Valdés, ejecutando un tiro seco, raso y potente al palo izquierdo de Franck que no puede hacer otra cosa que la clásica estatua, poniendo el marcador dos a cero para los locales.

En un gesto futbolístico clásico, el Épila sintiendo el marcador con dos a cero a favor, levanta el pie y echa pasos atrás en el terreno de juego, derivando en que el Utrillas tome el mando del balón y el Épila pase a jugar sin balón.

Así las cosas, el Utrillas pasa a estar más ofensivo llevando a cabo sus primeros acercamientos peligrosos al área epilense, pasando el Épila a realizar peligrosos contragolpes aprovechando principalmente la gran velocidad del Galgo Dani que intentaba introducirse como un bisturí de cirujano en los espacios que quedaban entre la defensa adelantada del Utrillas y su portero Franck, intentando en varias ocasiones ganar la espalda de la defensa turolense, unas veces por el centro y otras “hacer raja” en su costado izquierdo.

La primera parte trascurrió de esta manera, hasta que en el minuto-38 en una de las incursiones del Utrillas, se comete pena máxima en el área epilense, que lanzada por Llorens marca el dos a uno, reduciendo la ventaja local y metiendo en el partido a los turolenses.

El partido dio sus últimos compases de la primera parte con más domino del balón del Utrillas, si bien hay que decir que en los dos últimos minutos fue el Épila quien dispuso de la ocasión más clara para aumentar su ventaja, tras el lanzamiento en el minuto-44 de un libre indirecto dentro del área, por infracción cometida por el portero del Utrillas Franck, que una vez ejecutada salva del gol a su equipo con una buena intervención, sacando el balón in extremis con la pierna enviándolo a córner, acabando todo sin consecuencias para el marcador, y llegándose al final de este primer periodo con el resultado de dos a uno para los locales.

En la segunda parte, el Épila salió dominando los doce primeros minutos, saliendo con intensidad  y resolución de cara a resolver el encuentro cuanto antes, y ya en el minuto-1 realiza su primera llegada con peligro interviniendo varios jugadores en una jugada que acaba con tiro entre los tres palos que hace intervenir a Franck que no puede parar en primera instancia un balón envenenado, pero que acaba haciéndose con él en segunda intervención.

Pero en el minuto-12, el Utrillas empieza a poner de manifiesto su juego de toque técnico e hilvana una bonita jugada que acaba en su killer habitual Llorens, que empalma un potente y preciso tiro ajustado al larguero ante el que el portero epilense el Gato Fabre nada puede hacer, estableciendo el empate a dos en el marcador.

A partir de este momento el partido entra en un momento de cierta incertidumbre para el Épila, y de cierto subidón de confianza en el Utrillas que hace que durante unos minutos sea el dueño del balón llegando a dominar el partido, consiguiendo que el Épila se sienta muy incómodo jugando sin balón y practicando un juego de despliegue táctico y técnico de un buen nivel, poniendo de manifiesto el por qué de su buena posición en la tabla clasificatoria.

Sin embargo, a partir del minuto-20 el Épila va a reencontrarse d nuevo como dominador del juego, y en el minuto-22, como fruto de una falta directa al borde del área, Gladiator Valdés ejecuta un bonito, potente y colocado lanzamiento que hace que el balón pegando en el larguero se introduzca en la portería utrillense, haciendo el segundo de su cuenta particular y el tres a dos para los epilenses.

Ocho minutos más tarde, en el minuto-30 como consecuencia de nuevo de otra de las embestidas en ataque del Épila, tiene que ser frenado por la defensa utrillense en falta, también muy cerca del balcón del área. Y ahora es el Sombras Sidy el encargado de ejecutar el disparo, haciéndolo con tal maestría que deja “ojifuénticos” a jugadores epilenses, utrillenses y público asistente, consiguiendo el cuatro a dos para el Épila con un gol en donde el balón pasa directamente de su bota a las redes de la portería del Utrillas en una trayectoria parabólica que ni toca a jugador alguno de la barrera ni el portero Franck puede ni mover un músculo para detenerlo, colándose con fuerza y precisión ajustado a la cepa del poste derecho de la portería utrillense. Un gol, en definitiva, para enmarcar, que llena de alegría incontenible a toda La Huerta epilense.

Cuatro minutos más tarde y en una fase del partido donde el Épila estuvo muy crecido, se lanza un saque de esquina y en la disputa del balón dividido entre ofensor epilense y defensor del Utrillas, Sima derriba agarrando por la cintura al delantero del Épila, y el árbitro decreta tarjeta roja directa y lanzamiento de pena máxima.

El penalti es lanzado en el minuto-35 de esta segunda parte por Gladiator Valdés, y de nuevo vuelve a marcar para el Épila el que sería el definitivo cinco a dos, y al mismo tiempo el tercero de su cuenta particular.

A partir de este momento, el Utrillas jugó hasta el final del encuentro con un hombre menos, pero no por ello se amilanó en ningún momento, llegando hasta el final con pundonor y entrega además de con manifiesta técnica, llegándose al final del encuentro en una dinámica de toma y daca permanente.

Con esta derrota, el Utrillas se ve bastante frenado por el líder, quedando a diez puntos del mismo en cuarta posición, mientras que el Épila aleja todos “los fantasmas del La Huerta” con una importantísima y psicológica victoria, venciendo y convenciendo, frente a uno de sus más directos rivales, al tiempo que hace crecer la resignación entre sus más inmediatos perseguidores.

Para terminar, solo queda felicitar a los jugadores, técnicos y directiva del Épila, por haber conseguido culminar la primera vuelta de la liga en posición de líder y a una distancia considerable respecto de sus perseguidores, y haber hecho realidad el dicho del conocido y famoso jugador Jorge Valdano de que el “éxito”, sólo está antes que el “trabajo” en el diccionario.

Igualmente nos merece también nuestra felicitación, el equipo del Utrillas al haber puesto en escena en el campo de La Huerta, su buen fútbol de elevada calidad táctica y técnica, su compromiso y entrega hasta el final. Y decir que su abultada derrota se debió no sólo a que el Épila se entregó y luchó lo indecible por la victoria, sino también y principalmente a que tuvo una tarde, en donde rozó la perfección en el juego a balón parado.