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DIEGO DE MIGUEL PORTERO JUVENIL DEL CD OLIVER

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Todos los entrenadores que he tenido me han enseñado muchas cosas que han hecho posible que sea el portero que soy hoy en día,

ENTREVISTA A : DIEGO DE MIGUEL ( PORTERO JUVENIL DEL CD. OLIVER )

Dicen que los porteros son de una casta especial, y es cierto. Suya es la responsabilidad final de evitar el gol del equipo contrario. Bien es cierto que siempre esta "parapetado" detras de sus compañeros, una defensa que tratara de que los adversarios no lleguen hasta él. Pero cuando el gol se produce, las miradas siempre acaban en la persona que está situado bajo los palos. EL PORTERO

Dicen que el portero transmite mucho a sus compañeros. Tranquilidad, seguridad, confianza, pero ojo tambien nervios e intranquilidad, sobre todo el dia que no salen las cosas como uno quisiera. De ahi que al portero siempre se le mira de forma diferente a la de cualquier jugador del equipo

Todas estas cuestiones tratara de aportar a su equipo, Diego de Miguel portero del CD. Oliver que iniciará su segunda temporada en el equipo juvenil del club azulgrana virtudes que poco a poco ha ido modelando en su corta pero a la vez dilatada esperiencia fraguada tanto en su club como en las ocasiones que ha sido requerido para entrenar con el Villarreal

Diego un trabajador nato, da gusto verlo entrenar, tratando de asumir al máximo los consejos que le aportan sus entrenadores que lógicamente son todos los valores que debe de tener un portero, a la vez que el sentimiento de grupo que  todo equipo que se precie debe de poseer si de verdad quiere ser un buen EQUIPO

Las llamadas a su puerta esta temporada para cambiar de club, han sido numerosas, pero Diego antepone por encima de todo su amor a un club y a unos colores : los azulgranas del CD Oliver en donde se encuentra muy contento y ademas está convencido de que no necesita cambiar de equipo para seguir progresando y mejorando sus condiciones de portero

.- Diego, ¿cuándo empezaste a jugar al fútbol?

Empecé a jugar al fútbol cuando tenía 4 años y lo hice en el equipo de fútbol sala del Utebo.

Por aquel entonces, existían 4 equipos de mi edad dentro del club y nos diferenciábamos por el color de la equipación; yo jugaba en el equipo verde. Al principio jugaba de delantero porque mi padre también lo había sido y en ningún momento habíamos pensado en que yo jugara de portero.

Sin embargo, no me gustaba nada correr y no metía goles.

¿Dónde has jugado y qué recuerdos tienes de cada club?

En mi etapa como Prebenjamín, jugué en el Valdefierro con varios amigos míos que iban a clase conmigo. Ellos eran defensas los 3 y yo, a diferencia de ellos, era delantero.

Realmente, creo recordar que llegué a meter unos 8 goles en los 2 años en los que estuve allí porque, como ya he dicho, no se me daba nada bien.

Cuando cumplí 8 años, decidí cambiar de posición y yo quería jugar de portero.

He de decir que me costó convencer a mi padre porque él había sido delantero y le hacía ilusión que yo siguiera sus pasos pero, no me preguntes porqué, sentía que mi sitio estaba en la portería.

Así pues y sin muchas esperanzas depositadas en mí, jugué mi primer año en Segunda Benjamín en el Alfajarín. Creo que de los equipos en los que he jugado es al que más cariño le tengo; al club en sí, a los compañeros que tuve y a los entrenadores que, con infinita paciencia, me enseñaron a ser portero. Por aquel entonces, mi padre era el entrenador del Regional del club y yo me pasaba las tardes y las noches entrenando en el campo de tierra con mi equipo y con el entrenador de porteros del Regional (Luis) con el que más tarde coincidí en el Oliver un par de años.

Tras un año en el club, tuve la oportunidad de jugar en el Primera Benjamín del Hernán Cortés donde, por circunstancias de la vida, acabé la temporada jugando con el Benjamín Preferente. La Copa de la Federación de ese año también la jugué con ellos y caímos eliminados en Semifinales contra el Montecarlo. Recuerdo que ese partido fue muy especial para mí ya que ahí conocí a los que un año más tarde serían mis entrenadores en el Oliver. En el Hernán Cortés conocí a gente maravillosa con la que hoy en día me sigo hablando.

8 años después, juego en el CD Oliver, club al que sin duda le debo todo lo que soy y en el que se me ha dado la oportunidad de jugar en las mejores categorías de Aragón. Desde que llegué, somos 3 los que quedamos del equipo de Primera Alevín y puedo decir orgulloso que he jugado con y contra los mejores jugadores de Aragón. Lo cierto es que estoy muy a gusto en el club y, a día de hoy y a pesar de todo, no tengo pensado dejarlo nunca.

¿En qué categorías has jugado?

Segunda Benjamín (Alfajarín)

Primera Benjamín y Benjamín Preferente (Hernán Cortés)

Primera Alevín (CD Oliver)

Alevin Preferente (CD Oliver)

Segunda Infantil (CD Oliver)

División de Honor Infantil (CD Oliver)

Primera Cadete (CD Oliver)

División de Honor Cadete (CD Oliver)

Juvenil Preferente (CD Oliver)

Juvenil Preferente (CD Oliver)

¿Qué recuerdos tienes de tus entrenadores?

He de decir que todos los entrenadores que he tenido me han enseñado muchas cosas que han hecho posibles que sea el portero que soy hoy en día, pero sí que es cierto que hay varios que de verdad han mejorado mi forma de jugar, de entender el fútbol y de vivirlo.

En mi primer año como Cadete, mi entrenador fue el capitán del Regional del Club, Diego García, quien, sin duda alguna, me enseñó lo que es jugar para el CD Oliver y defender su portería.

Él fue la primera persona que me hizo sentirme un líder en el equipo ya que él había jugado en el club desde que era pequeño. Por otra parte, el entrenador con el que más confianza he tenido hasta el momento es Javier Agudo, entrenador que me dirigió en Alevín Preferente, Segunda Infantil, División de Honor Infantil y División de Honor Cadete. Él es, sin duda alguna, la persona que me ha hecho disfrutar del fútbol como lo hago hoy en día. Con él, hemos quedado Subcampeones de Aragón dos veces, hemos ascendido a Primera Infantil, fuimos el equipo revelación de División de Honor Cadete y salvamos la categoría en División de Honor Infantil. A pesar de que en muchas ocasiones me cabreaba, he de darle las gracias por todo lo que ha confiado en mí siempre y por el apoyo que me ha dado.

Por otra parte, el entrenador que he tenido estos dos primeros años como Juvenil, Diego Serrano, es del que más estoy aprendiendo a nivel táctico y técnico. Es un hecho que el año pasado fue (a nivel de juego) uno de los peores de mi carrera, pero es una persona que realmente sabe y entiende el fútbol como el que mejor. Todos han sido importantes para mí y todos han confiado en mí como el que más.

¿Cómo te definirías como portero?

Me considero un portero diferente; vivo mucho los partidos y a veces me paso. 

Me gusta mucho gritar, dirigir al equipo y celebrar los goles como el que más; soy bastante jerárquico en ese aspecto. Sí que es cierto que a veces me dejo llevar y protesto de más o tengo algún roce con algún rival, pero son cosas que se quedan en el campo.

Por otra parte, considero que mi punto fuerte gira en torno a mis reflejos o a mi fuerza en general, he de decir también que con los pies he mejorado mucho y ahora me cuesta quedarme dentro del área, me gusta que me consideren un jugador más. También domino el juego aéreo, no a la perfección porque es algo complicado de controlar, pero poco a poco me va costando menos.

Cada día intento pulir más mis habilidades.

¿Qué relación tienes con el Villarreal?

El CD Oliver es un club convenido del Villarreal y, por lo tanto, muchas veces llaman a jugadores para entrenar en la Ciudad Deportiva. Yo personalmente fui a entrenar en Navidades del año pasado y he de decir que el nivel es bastante alto; había niños que llevaban yendo a probar 3 años y a los que aún no les habían dicho nada. Por otra parte, yo y varios compañeros míos, hemos jugado varios torneos de verano con una selección de jugadores de Villarreal y nos hemos enfrentado a equipos como el  Betis o la Juventus. El año pasado ganamos el torneo (Costa Girona Cup) y logré mantener la portería a 0 en los 6 partidos que jugamos.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes como jugador?

La verdad es que el mejor recuerdo que tengo como jugador está relacionado con el torneo de Semana Santa que ganamos en Andorra (país) cuando jugábamos en Alevín Preferente. Fue un torneo muy duro que duró todo el día y acabé hecho polvo. Ganamos la final 1-0 contra la selección del país y sólo me metieron dos goles en siete partidos.

He participado como entrenador en el mismo torneo pero no lo gané a la primera.

¿Cuáles son tus objetivos deportivos?

Por ahora seguir aprendiendo y mejorando, siempre es bonito y divertido jugar en las máximas categorías, pero al final todo va de la mano. Lo cierto es que estoy bien donde estoy y me gustaría ayudar al CD Oliver a ascender a Liga Nacional ya que, este año, seguramente hubiéramos ascendido si no hubiera sido por la situación a la que nos hemos enfrentado como consecuencia del Covid-19.

En principio mi objetivo es ese, jugar en División de Honor también es un sueño, pero es más difícil de conseguirlo.

¿Entrenas a niños?

Empecé a entrenar a los porteros mas jovenes del club hace dos años y la verdad es que tratar con los niños pequeños y enseñarles todo aquello que a mí no me enseñaron se me dio bastante bien.

Así pues, me ofrecieron formar parte del cuerpo técnico del Benjamín Preferente del año pasado (a la vez que seguía entrenando a los porteros del club) y quedamos terceros en liga.

Este año formaré parte del cuerpo técnico del Primera Alevín y espero seguir formándome para llevar mi propio equipo algún día.

¿Quién es tu ídolo?

La verdad es que me gustan muchos porteros y me fijo en varios de ellos; unos más conocidos y otros menos, pero si de verdad admiro a uno es a Jan Oblak. Independientemente de la seguridad que transmite y de lo bueno que es, es el claro ejemplo de trabajar duro ya que llegó al Atlético de Madrid siendo nada, esperó su oportunidad y cuando la tuvo la supo aprovechar. Es el mejor portero del mundo.